La tubería para canalización de fluidos fríos está diseñada para operar de forma segura en sistemas de alta y baja presión, ofreciendo resistencia, durabilidad y un óptimo desempeño hidráulico. Se identifica claramente por su franja azul, que certifica su uso en agua potable, asegurando compatibilidad con proyectos sanitarios y municipales.
Cumple con las principales normas nacionales e internacionales, incluyendo NCh 398, ISO 4427, DIN 8074 y ASTM D3350, lo que garantiza calidad, estabilidad mecánica y confiabilidad en su instalación. Es una solución eficiente para redes de distribución de agua, sistemas industriales y obras de infraestructura que requieren un material robusto y seguro.



